Libro, Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood


 


Tu familia de origen y, luego, cada uno de tus maridos, sólo podían dar una pequeña porción de lo que querías y necesitabas. Debido a su propia carencia, no podían proporcionártelo todo. Pero todos, como adultos, tenemos la responsabilidad de ocuparnos de nosotros mismos y de cerciorarnos de que nuestras necesidades se vean

satisfechas. Hay muchas fuentes a las cuales podemos recurrir para satisfacer nuestras necesidades si estamos dispuestos a renunciar a la obstinación y a la autocompasión; es decir, si no estamos demasiado decididos a extraer todo lo que necesitamos de una sola

fuente en particular.

Libro, Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood


Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 18 de enero

Meditaciones 1 de enero