Limites
Limites
Situaciones aparentemente
insustanciales o comunes, provocan confusión y malestar, que no permiten
regular y estabilizar las emociones, imposibilitando el cambio de los patrones
familiares ni obtener límites sanos y adecuados en nosotros mismos, de los
demás y de su relación con el mundo.
“Suelta las riendas y
entrégaselas a Dios” nos puede ayudar a medida que empezamos a practicar el
desprendimiento con amor. Admitir que somos incapaces no significa que somos
inútiles. Aún podemos actuar de manera positiva al orar por otra persona y por
nosotros mismos, al respetarnos y al fijar límites. Desprenderse con amor no
quiere decir que dejemos de amar ni
tampoco implica pasividad de parte nuestra; por el contrario, el
desprendimiento es un poderoso acto de amor: hacia nosotros y hacia el otro.
Al‑Anon
Comentarios
Publicar un comentario