Undécimo Paso Undécimo Paso


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Undécimo Paso
Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, tal y como lo concebimos, pidiéndole solamente conocer su voluntad para con nosotros y la fortaleza para cumplirla.
A medida que la práctica diaria del undécimo paso nos hace crecer, estamos permitiendo de verdad a Dios llevar el control de nuestras vidas y de nuestra recuperación. Cada vez padecemos menos temores y llegamos a confiar que todo lo que necesitamos para enfrentar cada día nos lo proporcionará nuestro poder superior.
La fuerza, el fortalecimiento espiritual que experimentamos, se hacen más presentes en todas nuestras relaciones. Nuestra fe en Dios se ve constantemente renovada a medida que vamos siendo testigos de los milagros que Dios opera en nuestras vidas. Nuestro espíritu empieza a conocer progresivamente la paz y el bienestar.
Mediante la práctica diaria de la confianza y del fortalecimiento de nuestra fe en Dios, ha llegado el momento de transmitir a otros todo lo que se nos ha concedido en nuestra recuperación. El duodécimo paso nos explica cómo.
Undécimo Paso

 Daniel Galieote


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