Libro Valor para cambiar

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La vida no siempre se desliza suave o placidamente, aunque yo quisiera que así sucediera: En el pasado, cuando algo me molestaba no decía nada, para no tener que afrontar una discusión. Me parecía mejor disgustarme que correr el riesgo de disgustar a otros. Frecuentemente los resultados eran desastrosos. Me irritaba y perdía la cabeza cuando dejaba que se enconara el resentimiento.
Hoy sospecho que la adversidad tiene un valor que antes no había reconocido. Cuando me enfrento con la adversidad  y me ocupo de mis problemas o expreso mis sentimientos, las cosas tienen la oportunidad de mejorar. Y aun si no mejoran, descargo parte de la presión que siento. En esto soy un novato y todavía no obro con delicadeza: a veces infundo miedo y otras veces mis palabras no son bien recibidas. Sin embargo me siento mejor cuando me doy cuenta de que por fin empecé a vivir la vida tal como es.
Al recordar el pasado veo lo mucho que he crecido. Yo no hubiera escogido ninguna de las crisis de mi vida pero desde que llegue al programa he aprendido  que cada problema puede ayudarme a cambiar para bien, a profundizar mi fe y a aumentar mi amor propio.
Recordatorio para hoy
 En chino la palabra crisis se escribe con dos pinceladas. La primera significa peligro y la segunda oportunidad. Buscare el bien oculto en el interior de todo lo que encuentre. 
“No hay ningún problema que no ofrezca un regalo” Richard Bach
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