La autoaceptación
La autoaceptación
Como
no podíamos aceptarnos a nosotros mismos, esperábamos el rechazo de los demás.
No dejábamos que nadie se nos acercara por miedo a que se nos llegara a odiar
realmente si se nos conocía.
Para
protegernos contra nuestra vulnerabilidad, rechazábamos a los demás antes de
darles la oportunidad de que nos rechazaran.
Los
Doce Pasos son la solución
Hoy
en día, el primer paso hacia la aceptación de nuestro ser es la aceptación de
nuestra adicción. Debemos aceptar nuestra enfermedad y los problemas que ésta
crea, antes de poder aceptarnos como seres humanos dignos de recuperarse.
El
siguiente paso es creer en un Poder superior a nosotros que pueda devolvernos
el sano juicio. No hace falta que creamos en el concepto que una persona en
particular tenga de dicho Poder Superior, pero sí necesitamos creer en un
concepto que nos dé resultado. Comprender espiritualmente la aceptación de
nuestra persona, consiste en saber que no tenemos que avergonzarnos por sentir
dolor, cometer errores y no ser perfectos.
La
forma más efectiva de lograr aceptarnos a nosotros mismos es el ejercicio de
los Doce Pasos de recuperación. Ahora que creemos en un Poder superior a
nosotros, ya podemos fiarnos de su fortaleza para que nos dé el valor de
examinar honestamente nuestros defectos y nuestras virtudes.
Aunque
a veces sea doloroso y pueda parecer que no conduce a la autoaceptación, es
necesario que lleguemos al fondo de nuestros verdaderos sentimientos.
Hemos
de cimentar nuestra recuperación sobre una base sólida y, por consiguiente,
tenemos que examinar nuestras acciones y motivaciones y comenzar a cambiar
aquellas cosas que son inaceptables. Nuestros defectos forman parte de nuestra
persona y únicamente serán eliminados si vivimos de acuerdo con el programa de
NA. Nuestras virtudes son dones de nuestro Poder Superior y al aprender a
utilizarlas completamente, crecerá la aceptación de nosotros mismos y nuestra
vida se verá beneficiada. A veces caemos en la tentación de desear ser lo que
pensamos que deberíamos ser. Es posible que nos sintamos abrumados debido a
nuestro orgullo y autocompasión, pero, si renovamos nuestra fe en un Poder
Superior, tendremos la esperanza, la fortaleza y el valor necesarios para
crecer.
La
autoaceptación permite el equilibrio de nuestra recuperación. Ya no hace falta
que busquemos la aprobación de los demás porque nos sentimos satisfechos de lo
que somos. Tenemos la libertad de acentuar nuestras virtudes con
agradecimiento, para, de ese modo, alejar humildemente nuestros defectos y
convertirnos en los mejores adictos en recuperación que podamos ser. Aceptarnos
tal como somos significa que somos «buenas personas», que no somos perfectos,
pero que podemos mejorar.
Recordamos
que padecemos la enfermedad de la adicción y que lograr aceptarnos a un nivel
profundo requiere tiempo. Sabemos que, a pesar de lo errado de nuestra vida
anterior, la Confraternidad siempre nos abrirá sus puertas.
El
aceptarnos tal como somos soluciona el problema de esperar la perfección
humana.
Cuando nos aceptamos a nosotros
mismos, podemos aceptar a los demás en nuestra vida, probablemente por primera
vez, sin condiciones. Nuestra amistad con otras personas se hace más profunda y
experimentamos el afecto y el interés de otros adictos con los que compartimos
nuestra recuperación y una vida nueva.
Guía de Introducción a Narcóticos Anónimos
4.384 sxh
Comentarios
Publicar un comentario