SéptimoPaso
SéptimoPaso
Humildemente le pedimos que nos
quitase nuestros defectos
Lo intentamos con fuerza para que nos saliera bien.
Estábamos cansados de nuestros defectos. Estábamos agotados de tratar de
manejarlos y controlarlos, y queríamos un poco de alivio. Curiosamente, esta es
precisamente la actitud que debiéramos demostrar en el Séptimo Paso, la actitud
de humildad. Admitimos la derrota, reconocemos nuestras limitaciones y pedimos
ayuda a Dios tal como lo concebimos.
Pedirle a nuestro Poder Superior que nos quite los
defectos requiere una rendición de naturaleza más intensa que nuestra rendición
inicial.
Libro Funciona Cómo
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