Mujeres. Adicción a las relaciones

El primer acuerdo Sé impecable con tus palabras La mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Tú plantas una semilla, un pensamiento, y éste crece. Las palabras son como semillas, ¡y la mente humana es muy fértil! El único problema es que, con demasiada frecuencia, es fértil para las semillas del miedo. Todas las mentes humanas son fértiles, pero sólo para la clase de semilla para la que están preparadas. Lo importante es descubrir para qué clase de semillas es fértil nuestra mente, y prepararla para recibir las semillas del amor. Dr. Miguel Ruiz Los Cuatro Acuerdos

El proceso de superación de una pérdida se conoce como “período de duelo ”. Se trata de un proceso complicado en el que intervienen gran cantidad de sentimientos: aflicción, pesar, ansiedad, decepción, rabia, apatía, tristeza y desesperación. La aflicción es un sentimiento muy doloroso, incluso angustioso, pero es absolutamente necesario para concienciarnos del dolor que causa en nosotras la reciente pérdida. Negar la existencia de ese dolor puede llevarnos a llamarle de forma compulsiva, lo cual nos impediría superar esta situación y amar a otra persona. Estamos dolidas por la pérdida de su compañía, de los momentos de amor con él, de sus caricias, de la fantasía sobre un futuro juntos, de los hijos que podríamos haber tenido con él, del placer y la felicidad que sentimos a su lado. Puede que haya momentos en los que nos sintamos consumidas por la aflicción, temerosas de no poder recuperarnos jamás, pero si somos completamente conscientes de estos sentimientos, podremos superar ...

Mantén la mente receptiva No puedo planear cada posible situación futura. Cuando me pierdo en razonamientos limitados, me recuerdo: Mantén la mente receptiva. Entonces, a menudo me cruzo con alguien de ideas flexibles, y nos ayudamos mutuamente a pensar con más claridad.   Al crecer sigo aprendiendo y desaprendiendo, reemplazando viejas ideas por otras nuevas y recuperando otras que había descartado.  Mantén la mente receptiva Richard Kalvar

Es muy importante que entendamos que el hecho de contener nuestros sentimientos no significa que no debamos expresarlos a otras personas. Un buen amigo que sepa escucharnos o un grupo de terapia pueden resultarnos tan útiles en este sentido como un especialista. Hay mujeres que han preferido superarlo solas. Es posible conseguirlo, pero desde luego no es el mejor modo de hacerlo. El principal objetivo de controlar nuestras llamadas al hombre con el que hemos roto y exponerle nuestros sentimientos es evitar sentirnos rechazadas, heridas o humilladas. Cada vez que sufrimos un rechazo, se refuerza esa imagen de desesperación y antipatía contra la que pretendemos luchar. Incluso si ese hombre al que llamamos responde como esperábamos, puede que nos sintamos momentáneamente aliviadas y más cercanas a él, pero sin duda la angustia volverá, pues la relación todavía no es definitiva, y entonces tendremos que empezar todo el proceso de nuevo, como si el trabajo realizado hasta entonces no...

¿Qué podemos hacer cuando nos sobrecoge la irresistible y compulsiva necesidad de llamar a un hombre? Primero, debemos darnos permiso para experimentar conscientemente la tensión y nuestros propios sentimientos, y soportarlos hasta que desaparezcan. Y ten por seguro que desaparecerán; los sentimientos son algo temporal. En eso consiste precisamente el truco: sentir nuestras emociones sin dejar que gobiernen nuestros actos. Requiere una gran dosis de disciplina y trabajo personal, pues lo más fácil sería dejarse llevar por nuestros sentimientos y actuar en consecuencia. El hecho de ser conscientes de lo que sentimos sin permitir que esos sentimientos dirijan nuestra vida es lo que se conoce como “ contención emocional”. Es lógico, sin embargo, que en ese proceso de contención nos sintamos algo incómodas, pues suele generar ansiedad y, por tanto, una gran tensión. Esa incomodidad es la que nos induce a llamarle e intentar, así, liberarnos de esa sensación de incertidumbre y malest...

Tú llevas todos los ingredientes para convertir tu vida en una pesadilla, no los mezcles! Tú tienes toda la genialidad para montar una fiesta en tu patio para Dios, lo cual suena tremendamente más divertido. Tú llevas todos los ingredientes para convertir tu existencia en gozo, mézclalos, mézclalos! Hafiz

Duelo y Aflicción Cuando una relación termina, o cuando nuestro hombre empieza a distanciarse o perder el interés por nosotras, nos enfrentamos a una situación de pérdida –incluso si se trata de una pérdida temporal-, y es necesario ser conscientes de los sentimientos que ésta despierta en nosotras. Odio tener que decir a mis pacientes que primero deben sentir el dolor para poder después superarlo y seguir adelante. Pero, desafortunadamente, así es. El único modo de recuperarnos es librándonos de las fantasías de nuestro amor y siendo conscientes de todos los sentimientos y sensaciones que experimentamos. ¡No le llames más! No permitas que te siga haciendo daño. Autor : Rhonda Findling   Ekaterina Bazhenova

Vive y deja vivir “ Necesitamos aprender a vivir, a concentrarnos en algo bueno o útil para nuestras vidas y a dejar que el resto del mundo se ocupe de sus propios asuntos” Al-anon

En nuestra sociedad se desaprueban, en general, las emociones. Si bien pueden caber muy pocas dudas de que todo pensamiento creador, así como cualquier otra actividad espontánea, se hallan inseparablemente ligados a las emociones, el vivir y el pensar sin ellas ha sido erigido en ideal. Ser «emotivo» se ha vuelto sinónimo de ser enfermizo o desequilibrado. Al aceptar esta norma, el individuo se ha debilitado grandemente; su pensamiento ha resultado empobrecido y achatado. Por otra parte, como las emociones no pueden ser por entero eliminadas, ellas han de mantener una existencia completamente separada del aspecto intelectual de la personalidad; el sentimiento barato e insincero que el cine y la música popular ofrecen a millones de sus clientes, hambrientos de emociones, resultan ser la consecuencia de todo esto. Libro "El miedo a la libertad" de Erich Fromm    Martine Franck

Bienvenida La Primavera, 12:02 pm Una mujer, que siempre se había interesado por la pintura, dijo: «Cuando rompimos, estuve demasiado deprimida durante meses como para tocar las acuarelas. Había empezado a frecuentar los bares de solteros en búsqueda de una sustitución rápida, pero todo me parecía estúpido y vacío. Entonces volví a bocetar y a pintar y, de repente, me adentré en ello con una pasión que jamás había sentido anteriormente -quiero decir que había planeado pintar durante una hora o dos y me pasaba 4 horas. ¡Quizás Freud tenía razón acerca de la sublimación! Lo único que sé es que, además del hecho de que pienso que estoy haciendo algo bueno, me hace sentir menos desesperada acerca de los hombres. Y, si puedo trabajar en una pintura para conseguir expresar lo que tengo en mente entonces quizás también pueda trabajar para obtener el tipo de relación que quiero de un hombre...». Libro, Cómo romper con su adicción a una persona,   Howard M. Halpern  ...

«Me hace reír mucho y esto me encanta». «Se puede confiar en ella. Si dice que hará algo, seguro que lo hará». «Actúa como un niño pequeño conmigo -de manera irresponsable y poco de fiar. Pero debe de gustarme porque siempre he escogido hombres así». «Ella es como todas las mujeres con las que he salido —egocéntrica, egoísta y fría como una estatua». «Ella me acepta como soy y me deja el espacio que necesito. Nunca me involucro con mujeres que me cargan de exigencias». Cuando las cualidades que le acercan a una persona están presentes, ya sea en rasgos físicos o de personalidad, o en la forma que la persona se relaciona con usted, ello puede conducirle a un vínculo tan fuerte, tan adictivo que, incluso si la relación es restrictiva y destructiva, puede encontrarla inmensamente difícil de romper o cambiar. ¿De dónde procede el poder de esta Persona fetiche del cariño? ¿Cuáles son las raíces de esta atracción en usted? Libro, Cómo romper con su adicción a una persona, ...

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Al reflexionar en nuestro avance hasta aquí, podemos sentir tanto un alivio como una nueva fe en que el programa puede funcionar para nosotros. Un creciente sentido de comunidad dentro de la confraternidad y una nueva habilidad de vivir el momento bajo el cuidado de Dios nos da el valor de avanzar hacía adelante en nuestra recuperación. Con la ayuda de nuestro padrino estamos listos para hacer un inventario personal, para hacer una reflexión profunda sobre nuestro pasado y en los defectos de carácter que evitan que entreguemos completamente nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios. Ya tomamos la decisión, por lo que el trabajo de auto-exploración sin temor puede dar inicio. Llegamos al Cuarto Paso. A.S.A.A.  Lauren Rosenbaum

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Solicitamos y aceptamos ayuda, acercándonos a otros adictos en recuperación de una forma regular, en lugar de vivir en el secreto. Podemos tener la abstinencia de nuestras conductas como un don de nuestro Poder Superior más que del resultado de nuestro propio gran esfuerzo. Empezamos a valorar y a disfrutar un nuevo sentido de espiritualidad. Nos sentimos agradecidos por nuestra recuperación y por los dones que empezamos a recibir de nuestro Poder Superior. A.S.A.A. Alison Scarpulla

La sabiduría del “no” "Un mal matrimonio o una mala relación sacan a flote nuestras sensibilidades más profundas que, probablemente, antes de sufrirlas no sabíamos que existían" Walter Riso. Matt Sewell Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Cuando tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros concebimos a Dios, empezamos a notar señales de crecimiento y transición que son evidencia de que el programa funciona. Nos damos cuenta de que somos más honestos y más dispuestos a compartir la verdad acerca de nosotros mismos con otras personas. Asistimos a las juntas con regularidad y hacemos un lugar en nuestras vidas para la confraternidad. A.S.A.A.

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. De vez en cuando encontramos que “reclamamos” nuestra voluntad – intentando controlar las cosas nuevamente al entregar sólo ciertas áreas de nuestras vidas y no todas. No tenemos por qué desalentarnos por estas experiencias. Mientras creamos en el proceso de recuperación y tengamos la disponibilidad de aprender y crecer, podemos regresar al Tercer Paso y volver a comprometernos con nuestro programa espiritual. A.S.A.A.  Robert Doisneau

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Con la entrega, nos despedimos de nuestra antigua forma de vida y nos preparamos para la transición hacia la nueva vida. Abandonar nuestra adicción puede ser como perder a un amigo cercano. La adicción estuvo presente la mayor parte de nuestras vidas para confortarnos y distraernos de nuestros problemas. Enfrentar la vida sin la actuación requiere sentimientos de dolor y pérdida. Pero se puede hacer, a través de la fe en un Poder mayor a nosotros, y en la compañía de otras personas que han recorrido el mismo camino. A.S.A.A.   Rebecca Dautremer

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Tomar la decisión del Tercer Paso es entregarse. Dejamos atrás la creencia de que nuestro intelecto, nuestro conocimiento, nuestro juicio y nuestra voluntad regirán con éxito nuestras vidas. Aceptamos que el control que creíamos tener sobre nuestras vidas era una ilusión. Esta profunda entrega de creencias, hábitos y conductas anteriores es algo que tenemos que renovar a diario. Reafirmamos nuestra decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros concebimos a Dios, sin buscar una perfección inalcanzable, pero reconociendo y afirmando el avance que tenemos en la recuperación. A.S.A.A. Magdalena Wasiczek

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Podemos pedir que nos ilumine sobre cómo podemos servirle a los demás y hacer la voluntad de Dios. Nuestras palabras específicas son menos importantes que nuestra disponibilidad de hacer contacto con un Poder mayor a nosotros y permitir el cuidado de Dios en nuestras vidas.    A.S.A.A.   Rodney Smith

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Llevamos a cabo el Tercer Paso en cualquier momento en que elegimos la recuperación sobre la adicción. En este momento, también podemos empezar a abrirnos a la guía de un Poder Superior. Para muchos de nosotros, estos son nuestros primeros intentos rudimentarios de hacer oración. Podemos pedir la ayuda de nuestro Poder Superior para abstenernos hoy y llevar a cabo nuestro programa de recuperación. A.S.A.A.

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Con acciones pequeñas, pero importantes, podemos llevar a cabo el Tercer Paso si establecemos un compromiso con el programa. Por ejemplo, muchos de nosotros decidimos considerar asistir a las juntas una prioridad y respetamos ese tiempo, sin importar las circunstancias en nuestras vidas. Nos comprometemos a asistir, aunque no tengamos ánimos de hacerlo. Llegamos a creer que es la voluntad de Dios que no actuemos. De esta forma dejamos de poner a consideración cómo manejar nuestra adicción y sencillamente hacemos lo que es correcto de acuerdo a nuestro programa.   A.S.A.A.   Bruno Barbey

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Somos libres de desarrollar nuestra relación con este Poder de la mejor forma que funcione para nosotros y a nuestro propio paso. Nuestros conceptos de Dios y de la espiritualidad también pueden cambiar con el paso del tiempo, conforme avanza nuestra vida en recuperación. Esta libertad de conceptos ha abierto la puerta a la espiritualidad para muchos de nosotros quienes pensábamos que no éramos, o queríamos ser, espirituales. A.S.A.A.

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. En este paso, entregamos nuestra voluntad y nuestras vidas a Dios como nosotros concebimos a Dios . Esto significa que tenemos la oportunidad de desarrollar nuestro propio concepto de Dios, y el derecho de crecer y recuperarnos en formas que vayan de acuerdo con este concepto. Ningún miembro o grupo puede imponernos su creencia sobre nuestro Poder Superior. A.S.A.A.  Alison Scarpulla

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Entregar nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros concebimos a Dios, ofrece una forma de vida de delicadeza y compasión. No tenemos que estar obsesionados con el pasado o preocuparnos por el futuro. Podemos concentrarnos en el presente, en donde en realidad vivimos, y estar abiertos a nuevas soluciones. Somos libres de tomar diferentes decisiones, aprendiendo de forma gradual a cuidarnos a nosotros mismos así como nos cuida nuestro Poder Superior. A.S.A.A. Steve McCurry

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. El Tercer Paso nos invita a entregar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, no al control de Dios. No nos estamos abandonando a la dirección de algún poderoso maestro que nos obliga a realizar cosas que no escogeríamos por nuestra cuenta. En lugar de eso, estamos abiertos a tomar nuevas decisiones bajo la luz de la bondad y cuidado de un Poder Superior que nos transformará. A.S.A.A.   Steve McCurry

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. ¿Cómo podemos lograr esta entrega? Podemos sentir temor de dar este paso. Hasta pudiera parecer imposible entregar el control y permitir que un Poder Superior dirija nuestras vidas. Pero sirve recordar que todo lo que estamos haciendo es tomar una decisión de entregar nuestra voluntad y nuestra vida. En este punto en el programa simplemente estamos dispuestos a seguir hacia delante. Decidimos comprometernos con la recuperación y con nuestro crecimiento espiritual. Para la mayoría de nosotros, entregar en realidad nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios se dará de forma gradual, al llevar a cabo los restantes nueve pasos. A.S.A.A.   Nino`F

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Cuando inicialmente damos este paso podemos tener muchas preguntas y dudas. ¿Qué significa entregar nuestra voluntad y nuestras vidas? Podemos pensar en “nuestra voluntad” como nuestros planes e intenciones – lo que queremos hacer de nuestras vidas. Podemos pensar en “nuestras vidas” como el llevar a cabo nuestras intenciones – el alcance completo de lo que en realidad hacemos, pensamos y decimos. Entregamos nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios porque nuestros pensamientos y acciones dirigidos hacia nosotros mismos nos han traído solamente la actuación, consecuencias negativas y desesperación. En el Tercer Paso, permitimos que un Poder mayor a nosotros nos ayude a guiar nuestras decisiones diarias, abriéndonos a la posibilidad de que tal vez no sabemos lo que nos conviene, y dejando de creer en nuestro propio poder para mane...

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. Dar el Tercer Paso significa actuar de acuerdo a nuestra creencia de que un Poder Superior nos puede liberar de nuestra adicción y nos devuelve el sano juicio. Soltamos un poco nuestros patrones destructivos anteriores, tal vez sin saber aun qué los va a reemplazar, pero con la fe de que algo mejor se nos revelará. Cuando entregamos nuestra anterior forma de vida a un Poder mayor a nosotros mismos no siempre sabemos hacia donde vamos, pero podemos estar seguros que será mejor que donde estábamos. A.S.A.A.   Bruno Barbey

Tercer  Paso Tomamos la decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él. El Tercer Paso es un punto decisivo. Al dar este Paso encontramos la disponibilidad para permitir a un Dios, como nosotros concebimos a Dios, que trabaje en nuestras vidas. Habiendo aceptado tanto la realidad de la enfermedad y la posibilidad de que un Poder Superior nos puede ayudar cuando nuestros propios esfuerzos han fallado, hacemos un acto de fe, recurriendo a ese Poder para obtener ayuda. Nuestro concepto de este Poder no necesita ser perfecto o estar completo para que podamos dar este paso. Solamente necesitamos una mente abierta y una disponibilidad para intentar algo nuevo. A.S.A.A. Aurora Michavila