Sexto Paso

Sexto Paso Estuvimos enteramente dispuestos a dejar Que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter A medida que practicamos este paso, somos más tolerantes con los defectos de los que nos rodean. Cuando vemos a alguien con un defecto que nosotros también hemos tenido, sentimos compasión en vez de juzgar, pues sabemos con precisión cuánto dolor causa esa conducta. En vez de condenar el comportamiento de otro, nos examinamos a nosotros mismos. Como tenemos experiencia en aceptarnos, podemos extender la compasión y tolerancia a los demás. Nos preguntamos si estamos enteramente dispuestos a que Dios elimine todos nuestros defectos: todos y cada uno. Si existe alguna reserva, si sentimos la necesidad de aferrarnos a cualquier defecto, pedimos buena voluntad. Abrimos nuestro espíritu a la sanación que hemos encontrado en el programa y utilizamos los recursos de nuestra recuperación para hacer lo mejor que podamos en cada momento. Aunque el proceso dura toda la vida, sólo ...