Séptimo Paso

Séptimo Paso
Humildemente le  pedimos a Dios que nos quitase  nuestros defectos
Veilhan-Cecile
Cuando finalmente le pedí a Dios que me liberase de esas cosas que me estaban apartando de El y de la luz solar del espíritu, me embarqué en el viaje más glorioso que me hubiera podido imaginar. Experimenté una liberación de aquellas características que me tenían envuelto en mí mismo. Debido a este Paso de humildad, hoy me siento limpio
Reflexiones diarias A.A
Veilhan-Cecile

Veilhan-Cecile

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