Meditaciones 24 de octubre
24 de octubre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
La mayoría de las que amamos demasiado somos presas de la trampa de culpar a los demás por la infelicidad de nuestras vidas, mientras negamos nuestras propias culpas y nuestras decisiones. Este es un enfoque de la vida insidiosamente seductor, que debe ser arrancado de raíz, y eliminado para siempre, y la manera de hacerlo es mirarnos a nosotras mismas con dureza y honestidad. Sólo admitiendo nuestros problemas y nuestras culpas (y nuestros logros y éxitos) como propios, y no como debimos a otras personas, podemos dar los pasos necesarios para cambiar lo que hay que cambiar.
Autodisciplina
Tenemos que ir a las reuniones con regularidad
aunque estemos cansados, ocupados en el trabajo,
divirtiéndonos o llenos de desesperación; tenemos que asistir con
regularidad incluso —o especialmente— cuando sentimos hostilidad hacia las
exigencias de nuestra recuperación.
Guías para trabajar los Pasos de NA
24
de octubre
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Maternidad
/ Paternidad
Si
intentamos controlar y mantener agarrados a nuestros hijos, los perdemos.
Cuando los dejamos ir, tienen la opción de volver a nosotras/os con más
plenitud.
Anne
Wilson Schaef
Pocas/os
de nosotras/os tienen un doctorado en maternidad/paternidad. Si lo tuviéramos,
seríamos probablemente peores de lo que somos ahora. ¡Cuánta energía perdemos
en intentar controlar y moldear a nuestras/os hijas/os, no por su bien, sino
para que sean un mejor reflejo nuestro. Somos incapaces de verlas /os como
seres separados e importantes que están aquí para compartir un periodo de sus
vidas con nosotras/os, para que podamos aprender mutuamente. Pensamos que
las/os necesitamos para validar nuestras vidas y nuestras opciones de vida.
Cuando hacemos esto, las/os utilizamos como objetos, lo cual es una falta de
respeto hacia nosotras/os mismas/os.
Amar
a nuestras/os hijas/os es verlas/os, respetarlas/ os, compartir la vida con
ellas/os... y, en todo caso, dejarlas/os partir.
24
de octubre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
El
anhelo humano universal es lograr algo permanente, duradero, sin visos de
cambio.
Willa
Carther
A
la mayoría de nosotras la idea del cambio nos atemoriza. Tememos los efectos
que tendrá en nuestra vida. Nos cuesta trabajo creer que un cambio inminente
pueda beneficiarnos. Tan sólo el tiempo nos lo hará saber. Y lo hará, como lo
ha hecho con cada uno de los cambios a los que hasta ahora hemos sobrevivido. En
realidad, los cambios son dones y son los distintivos de nuestros logros
actuales. Representan un crecimiento exitoso y anuncian que estamos preparadas
para crecer todavía más. Cuánto luchamos para entenderlo y con qué rapidez lo
olvidamos una vez que nos adaptamos al cambio. Luego, la lucha se repite la
siguiente vez que el cambio viene a nosotras. Anhelamos la estabilidad creyendo
que nos garantiza la seguridad, sin darnos cuenta de que la única seguridad de
que disponemos viene de nuestra confianza en Dios, que es quien hace que todo
cambio enriquezca el crecimiento que hemos alcanzado. Una ausencia total de
cambios sería la muerte. La vida es un reto, un cambio continuo, siempre
permanente y que favorece nuestro crecimiento.
Reflexionamos
sobre lo que nos ha sucedido antes y confiemos en lo que afrontamos ahora. El
cambio me indica que estoy avanzando en mi camino.
24
de octubre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Abrámonos
al amor
Abrámonos
al amor que está a nuestra disposición. No tenemos por qué limitar nuestras
fuentes de amor. Dios y el universo tienen cantidad ilimitada de lo que
necesitamos, incluyendo amor. Cuando estemos abiertos a recibir amor,
empezaremos a recibirlo. Éste puede provenir de lugares sorprendentes, como
nuestro interior. Estaremos abiertos al amor y consciente del amor que está y
ha estado ahí siempre para nosotros. Sentiremos y apreciaremos el amor de los
amigos. Nos percataremos del amor que nos vienen de nuestra familia y lo
disfrutaremos. Estaremos listos para recibir amor también en nuestras
relaciones amorosas especiales. No tenemos por qué aceptar el amor de gente que
no es segura, gente que nos podría explotar o con la que no queremos tener
relaciones. Pero hay mucho amor del bueno a nuestra disposición, de amor que
nos cura el corazón, que cubre nuestras necesidades y que nos hace cantar el
alma. Nos hemos negado a nosotros mismos durante demasiado tiempo. Hemos sido
mártires demasiado tiempo. Hemos dado mucho y nos hemos permitido recibir muy
poco. Hemos pagado nuestras deudas. Es tiempo de continuar la cadena de dar y
recibir permitiéndonos a nosotros mismos recibir.
Hoy
estaré abierto al amor que me llega del universo. Lo aceptaré y disfrutaré
cuando venga.

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